Una
parábola sobre la relación entre el hombre y la naturaleza, una
historia ejemplar sobre la capacidad humana para alcanzar cualquier
objetivo que se plantee. Durante uno de sus paseos por la Provenza,
el escritor francés Jean Giono conoció a una persona inolvidable:
un pastor solitario y apacible, de pocas palabras, que disfrutaba de
una vida tranquila y reposada, entre ovejas y perros. Sin embargo,
bajo la sencillez y la soledad en la que vive, este hombre está
cumpliendo una inmensa labor, una acción que habrá de cambiar la
faz de su tierra y la vida de las generaciones futuras.