Canción de Navidad ha pasado a la
historia como el compendio del estilo dickensiano, marcado por el realismo, la
recreación de los sentimientos y el hálito poético que embellece sus
descripciones. Estamos ante un conocidísimo cuento cuya estructura se ha convertido
ya en un arquetipo, ante un estremecedor relato en el que se combinan con
singular acierto el realismo con elementos de la novela gótica (el misterio, el
horror, el milagro) y una sensibilidad literaria inigualable. La sola mención
del avaro míster Scrooge y de los sucesivos fantasmas que le visitan evoca en
todo lector un ambiente acogedor e inolvidable.