El cadáver del joven Palomino, un humilde soldado de
aviación y excelente cantante de boleros, aparece horriblemente torturado cerca
de la aldea peruana de Talara. El teniente Silva, hombre ingenioso que bebe los
vientos por la oronda esposa de un pescador local, y su ayudante el guardia
lituma se encargan de la investigación pero no logran la cooperación del
coronel Mindreau, jefe de la base aérea.