La joven e introvertida Lou
abandona su trabajo como bibliotecaria cuando se le encarga hacer inventario de
los libros de una mansión victoriana situada en una remota isla canadiense,
propiedad de un enigmático coronel, ya fallecido. Ansiosa por reconstruir la
curiosa historia de la casa, pronto descubre que la isla tiene otro habitante:
un oso. Cuando se da cuenta de que este es el único que puede proporcionarle
algo de compañía, surgirá entre ellos una extraña relación. Una relación
íntima, inquietante y nada ambigua. Gradualmente, Lou se va convenciendo de que
el oso es el compañero perfecto, que colma todas sus expectativas. En todos los
sentidos. Será entonces cuando emprenda un camino de autodescubrimiento. A
pesar del impacto que causó su publicación, Oso se alzó con el Governor
General’s Literary Award en 1976 y está considerada una de las mejores (y más
controvertidas) novelas de la literatura canadiense.